Flamenco en la Plaza Alta

Muchas son las actividades culturales que conforman el calendario que alimenta el alma de nuestra ciudad. A lo largo del año, la música, la danza, el teatro, el cine, los libros, la fotografía, las artes plásticas y tantas otras expresiones de creatividad y emotividad nos hacen mejor ciudad y mejores personas. Porque la cultura remueve conciencias, establece criterios, explora universos y enseña lo desconocido. La cultura es espontaneidad y sacrificio, imprevisión y trabajo duro, entusiasmo y participación medida, o sea, contradicción permanente como representación de lo auténtico que siempre

motiva, revoluciona y enriquece. La cultura no nos hace iguales sino mejores y más libres porque la cultura nos permite albergar otras sensaciones, otras opciones y nos permite hacerlo desde la libertad de cada uno y la capacidad de cada cual para aceptar, asimilar o adaptar el bien inmaterial recibido.

Y en el universo que la cultura dibuja en la ciudad, en el entorno, en el calendario, el flamenco es a Badajoz como el clima al campo: su origen, su fuente de energía y su inseparable compañero. Es verdad que hay muchas expresiones culturales que poco o nada tienen que ver con el flamenco pero no podemos negar que el flamenco forma parte de nuestra identidad como badajocenses o, si se prefiere, complementa a la perfección la historia cultural de nuestra ciudad. El flamenco, un arte para minorías, es en Badajoz un exquisito estimulo que nos recuerda que tenemos raíces de artistas, corazón de aventureros y alma de estrellas. Pero no confundir con el espectáculo a medias, con el escenario sin brillo o con la interpretación sin fuerza porque el flamenco es de raíces, es de corazón y es de alma porque la voz se quiebra, porque se rasgan las palabras, porque la guitarra parece que viviera y porque el sentimiento de la música, de la letra, del baile y de las palmas muestra la verdad sincera de un arte que en Badajoz es tesoro guardado entre las más hermosas y auténticas esencias.

 

Francisco Javier Fragoso Martínez

Alcalde de Badajoz